INICIA SESIÓN CON TU CUENTA

¿HAS PERDIDO TU CONTRASEÑA?

¿HAS PERDIDO TUS DETALLES?

¡UN MOMENTO, YA ME ACUERDO!

Conferencias de Liderazgo

Conferencias Liderazgo

T +52 (55) 11070533
E-mail: info@capitalemocional.es

Conferencias Liderazgo
Plaza Polanco, Miguel Hidalgo, Polanco, Ciudad de México

Open in Google Maps
  • LOGIN
  • Home
  • Sobre mí
  • Conferencias
    • Capital emocional
    • De la felicidad al éxito
    • Líderes y Protagonistas del Cambio
    • La magia del liderazgo
    • Cuando la Venta es también una actitud
    • Superar la adversidad
    • El lado humano del cambio: Liderando el Compromiso
    • Equipos Ganadores
  • Capital emocional
    • Taller líderes que inspiran el cambio
  • Clientes
  • Videos
  • Publicaciones
  • Blog
  • Inicio
  • Inteligencia Emocional
  • Archivo de categoría"Inteligencia Emocional"
marzo 22, 2023

Category: Inteligencia Emocional

Por qué queremos líderes emocionalmente inteligentes

  • 0
Jesus Gallego
viernes, 28 junio 2019 / Publicado en Inteligencia Emocional

Si te pido que pienses en cómo te sentiste en tu primer trabajo, quizá lo primero que recuerdes es las ganas que tenías de aprender. Ahora dime, ¿cómo describirías a tu jefe?: ¿te dejó alguna enseñanza especial?, ¿te impulsó a llegar a tus objetivos?, ¿te motivó a seguir adelante? O al contrario, lo recuerdas autoritario y creyéndose superior.

A lo que voy con este cuestionario, es a revivir tu experiencia desde las emociones. Los tiempos actuales son muy dinámicos, no solo económicamente sino también socialmente; esto significa que los intereses de crecimiento empresarial ya no se enfocan simplemente en el tema capital, sino en poner en un sitio importante a cada uno de los colaboradores «con todo y sus emociones».

Uso de las emociones en inteligencia emocional

Cuando las personas están involucradas realmente en la compañía donde trabajan, las emociones entran en juego automáticamente: motivación, optimismo, satisfacción, agrado, impaciencia, tristeza, estrés o cualquier otra que quieras añadir a la lista.

Sería imprudente suponer que un lugar de trabajo donde existen todo tipo de exigencias de desempeño no existan emociones. Y las emociones por sí solas son el mayor motivador o desmotivador de los colaboradores, por lo tanto, me corresponde hablar de la necesidad de tener líderes emocionalmente inteligentes.

Primero, hay que saber qué es la inteligencia emocional. Se trata básicamente de la capacidad que tienes de reconocer y comprender los propios sentimientos y emociones para después comprender los de los demás.

En el caso particular de un líder, él utiliza esa información para manejar las emociones y las relaciones en el área trabajo. No es algo fácil ni algo que suceda de forma innata, para cumplir con ello, es importante que el líder esté muy sensibilizado con los aspectos emocionales que transmite a las personas.

Recordemos los cuatro aspectos importantes de la inteligencia emocional propuestos por el psicólogo Daniel Goleman:

Autoconciencia

Autogestión

Conciencia social

Gestión de relaciones o habilidades sociales

Cuando el líder domina esos cuatro aspectos, consigue la consciencia de sus propias capacidades y debilidades. Los líderes siempre están bajo la lupa, lo cual incluye su lenguaje corporal, expresiones faciales y modo de actuar. En ese sentido, la inteligencia emocional es importante en el liderazgo porque los seguidores o subordinados lo esperan de su líder, lo digo por experiencia, para las personas resulta difícil aceptar la guía de un líder que no es consciente de sí mismo, sería como seguir a un roedor que ha sido liberado de una caja, sin rumbo fijo.

Si quieres saber hacia dónde fijar tu camino, debes considerar que los líderes emocionalmente inteligentes saben ante todo empatizar con las situaciones, emociones, aspiraciones y motivaciones de los trabajadores.

Es verdad que a veces es incómodo abordar los aspectos emocionales, sobre todo entre personas que se conocen poco, pero los líderes saben entender la importancia y relevancia de ser emocionalmente inteligentes.

Pongo un breve ejemplo: Una persona que trabaja estrechamente con el gerente esperaría que el gerente entendiera su situación y sus prioridades. Cuando va a tomar unos días de descanso, deja listo el trabajo con la fecha más próxima; sin embargo, hay casos de urgencia que aparecen de la noche a la mañana. ¿Debería conectarse y resolver el problema o esperar el apoyo de alguien de su equipo de trabajo?

Aquí, no es sorprendente el hecho de que el gerente entienda o no que nadie quiere trabajar en vacaciones, aquí lo importante es cómo se resuelve la situación, si el líder decide actuar como directivo o prefiere delegar. Aunque sea un caso común, esa situación afectará el nivel de compromiso y desempeño del trabajador paulatinamente, y tendrá un gran impacto en los resultados posteriores de su rendimiento.

Los líderes emocionalmente inteligentes, querrán atraer y retener a los trabajadores talentosos y mantenerlos motivados. Para ello, deben trabajar en mejorar las habilidades de su gente y también su inteligencia emocional, ya que no todos nacen con el carisma para mantener a las personas motivadas. Afortunadamente, se puede aumentar la inteligencia emocional con la práctica y los esfuerzos cuidadosamente dirigidos.

Vuelve ahora a responder: ¿recuerdas cómo fue tu primer jefe de trabajo?, ¿era un líder emocionalmente inteligente? Un líder emocionalmente inteligente, tiene la delicadeza de influir en los pensamientos y la motivación de las personas; tiene la capacidad de fomentar el optimismo y la confianza, hasta concretar esfuerzos constructivos.

inteligencia emocionallíderes emocionalmente inteligenteslíderes que inspiranmotivación laboral

10 Cosas que los líderes con inteligencia emocional NUNCA deben hacer

  • 0
Jesus Gallego
miércoles, 26 septiembre 2018 / Publicado en capital emocional, Inteligencia Emocional, liderazgo

La inteligencia emocional es una habilidad imprescindible para los líderes, por lo que necesitas desarrollar esta habilidad.

Los líderes con alto nivel de inteligencia emocional no pierden la calma. No retienen sus emociones. Tienes que aprender sobre los comportamientos que como líder debes evitar para construir tu inteligencia emocional.

Está bien. La mayoría de nosotros podría mejorar aspectos de nuestra Inteligencia Emocional. Según Daniel Goleman, conocido por su investigación sobre la inteligencia emocional, existen cinco características clave: autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales.

Si quieres mejorar, es útil buscar ejemplos, líderes que hayan dominado todas las facetas de su inteligencia emocional, y aprender algunos de sus movimientos. Sin embargo, algunos de estos rasgos, como la autoconciencia, pueden ser difíciles de reconocer en otros.

Así que veamos algunas cosas que los líderes con alta inteligencia emocional nunca hacen. Ten esto en cuenta, y estarás en camino de convertirte en un líder un cociente emocional (EQ) alto.

Los líderes con EQ alto NO deben hacer:

1. Perder la calma: no perderán la paciencia y atacarán a su equipo durante las reuniones. No enviarán un correo electrónico impulsivo al que tengan que disculparse el día siguiente. Piensan antes de actuar, y saben cómo calmarse en situaciones estresantes o ansiosas. Algunos incluso aprovechan el lado positivo del estrés.

2. Trague sus emociones: Mantenerse fresco no significa que sea un robot sin emociones. Los líderes con alto EQ experimentan estrés, frustración, decepción y otras emociones negativas. La diferencia es que pueden reconocer estos sentimientos mientras están sucediendo, y pueden expresarlos de manera apropiada y constructiva en el lugar de trabajo.

3. Permiten que las fallas los desanimen: «Fail Fast» es un mantra empleado en TI, pero los líderes con un EQ más alto son especialmente buenos al mirar el lado bueno de las malas noticias y al aprender de los errores o las desilusiones. Eso es porque están intrínsecamente motivados por su trabajo. Alimenta su curiosidad y los conecta a un propósito superior. Se mantienen motivados porque tienen el ojo puesto en el premio a largo plazo, no en la ganancia rápida. No todos los experimentos tienen éxito, y los experimentos son valiosos: vea nuestro artículo relacionado, Por qué los líderes ágiles deben ir más allá de hablar de «fracaso».

4. Contrata personal solo por ciertas habilidades técnicas: las personas altamente inteligentes desde el punto de vista emocional pueden mirar más allá del currículum para descubrir las habilidades y cualidades emocionales que harán que un candidato se ajuste bien a la cultura de su empresa. Eso es porque son expertos en leer a las personas en un nivel emocional. En pocas palabras: si su colega de EQ alto dice que no tiene una «buena intuición» sobre alguien a quien está entrevistando, debe tomar nota.

5. Decir sí a todo: ser emocionalmente inteligente no significa que seas un agrado para todas las personas. Los líderes con EQ alto no dirán que sí a todo porque entienden profundamente sus propias fortalezas y debilidades. Confían en sus habilidades, pero también son dueños de las áreas donde necesitan ayuda, y no tienen miedo de pedirla. También mantienen su posición en los debates. Si no están de acuerdo contigo, te lo dirán. Eso es lo que hace que los líderes con alto EQ sean extremadamente confiables.

6. Interrumpir: ¿tiene un colega que está constantemente interrumpiendo a las personas en una junta o en cualquier platica? Es una señal de que necesita trabajar en sus habilidades de empatía. Los líderes con alto EQ brindan su atención completa e indivisa, escuchando los puntos de vista y tratando de comprender las diferentes perspectivas.

7. Evita las conversaciones difíciles: las confrontaciones con compañeros a menudo pueden ser difíciles, pero las personas con EQ alto no evitan las conversaciones difíciles. Los líderes emocionalmente inteligentes usan los conflictos como oportunidades para construir una confianza más profunda, encontrar un terreno común y fortalecer sus relaciones laborales con los demás.

8. Apilan trabajo: debido a que las personas emocionalmente inteligentes tienen una gran autoestima y una motivación que proviene del interior, cumplen en sus roles. Debido a que son empáticos y sensibles a las emociones de los demás, quieren que sus equipos estén tan felices y satisfechos como ellos. Reconocerán cuando alguien de su equipo está luchando o estresado y tomarán medidas para aliviar su carga, sin acumularse en el trabajo.

9. Guardan rencor: las personas emocionalmente inteligentes hacen lo que deben hacer para controlar el estrés y la ansiedad en sus vidas y en su entorno de trabajo. Aferrarse a la ira no tiene sentido para las personas de EQ alto. También se protegerán de la fuente de esa ira a toda costa.

10. Derriba nuevas ideas: no tengas miedo de presentar una nueva idea a tu jefe, incluso si va en contra de una idea de ellos. Sí, los líderes emocionalmente inteligentes tienen confianza en sus propias decisiones, pero también son pensadores críticos. Ellos escucharán y estarán abiertos a tomar riesgos y cambiar el rumbo por el bien del proyecto y del equipo.

Rompe el ciclo del estrés y la distracción usando tu inteligencia emocional

  • 0
Jesus Gallego
miércoles, 24 enero 2018 / Publicado en consciencia, estrés, iniciativa, Inteligencia Emocional, parte de la solución

Poder enfocarnos nos ayuda a tener éxito. Ya sea que nos enfoquemos hacia nuestro interior y sintonicemos con nosotros mismos o hacia afuera y naveguemos por el mundo que nos rodea, sea cual sea el caso, afinar nuestra atención es un activo valioso.

Con demasiada frecuencia, nuestro enfoque y atención son secuestrados, dejándonos conmocionados, olvidadizos e incapaces de concentrarnos. Con frecuencia escuchamos a las personas decir que han perdido su enfoque debido a alguna de estas razones (es posible que tú hayas pronunciado alguna de ellas):

«Me siento completamente abrumado».

«Mi carga de trabajo es una locura, y nunca hay tiempo suficiente para hacer las cosas cuando estoy en reuniones y tratando asuntos urgentes todo el día».

«Estoy mentalmente agotado por la presión y las constantes distracciones en mi oficina. Simplemente no puedo enfocarme «.

Las distracciones constantes y la falta de tiempo ciertamente interrumpen nuestro enfoque, pero el estrés también juega un papel importante.

El estrés crónico inunda nuestro sistema nervioso con cortisol y adrenalina que cortocircuitan importantes funciones cognitivas. Los investigadores han estudiado los efectos negativos del estrés sobre el enfoque, la memoria y otras funciones cognitivas durante décadas.

Los hallazgos son consistentes: el estrés a corto plazo aumenta los niveles de cortisol (la llamada hormona del estrés) durante períodos cortos y puede reactivar nuestra adrenalina y motivarnos a realizar un trabajo más eficiente en respuesta a los plazos inminentes. El estrés a largo plazo, sin embargo, puede conducir a aumentos prolongados en el cortisol y puede ser tóxico para el cerebro. Los científicos también sospechan que los altos niveles de cortisol durante un largo período de tiempo son un factor clave para el Alzheimer y otras formas de demencia.

Cuando no podemos enfocarnos en el trabajo debido a las distracciones, puede llevarnos a sentirnos estresados por no ser productivos, lo que hace que nos concentremos menos, alimentando aún más el ciclo. Desafortunadamente, la mayoría de nosotros no notamos que nuestro enfoque disminuye hasta que nos sentimos completamente abrumados.

Cuando tenemos agotamiento mental y emocional, se reduce aún más nuestra capacidad de enfocarnos y recordar información.

Afortunadamente, hay cosas que podemos hacer para romper el ciclo. Una de las razones por las cuales algunas personas se abruman y otras no lo hacen es porque usan su inteligencia emocional para controlar su estrés. Puede utilizar estas mismas competencias, en particular la autoconciencia y la autogestión, para mejorar tu enfoque. A continuación te digo cómo.

Comienza usando tu autoconciencia para ayudarte a notar varias cosas:

¿Por qué te sientes estresado o ansioso? Antes de lidiar con el estrés, necesitas saber qué lo está causando. Por simple que parezca, puede ser útil hacer una lista de las cosas que te pueden estar causando estrés. Escribe cada cosa de tu vida personal y de tu trabajo que te pueda estar causando ansiedad. Puedes categorizar elementos en cosas que tienen la capacidad de cambiar y cosas que no. Para los estresores en la última categoría, tendrás que descubrir cómo cambiar tu actitud hacia ellos.

¿Cómo pierdes tu habilidad para concentrarte? De acuerdo con el psicólogo clínico Michael Lipson, puedes aprender a agudizar tu enfoque, al comprender cómo exactamente tu concentración se desvía en primer lugar. Al prestar atención a los patrones que conducen a tu falta de concentración, puedes comenzar a desarrollar tu capacidad para descartar las distracciones y mantenerte enfocado.

¿Cómo te sientes cuando no puedes concentrarte? ¿Te pones ansioso cuando no puedes recordar información cuando la necesitas, tal vez durante una entrevista de trabajo, una presentación o una reunión importante con un cliente? Estos pueden ser indicios de que estás más estresado de lo que piensas, y que tu incapacidad para concentrarte está causando aún más estrés.

¿Cuando pierdes tu capacidad para enfocarte? Si, por ejemplo, te encuentras preocupado por algo relacionado a tu trabajo mientras conduces a 90 kilómetros por hora en la carretera con un auto lleno de niños, al estar distraído estás exponiéndote a ti y a otros a un peligro real. Esto puede ser una llamada de atención para centrar tu atención en lo que está haciendo y tomar la decisión de pensar en las inquietudes más tarde.

Una vez que has identificado qué es lo que está causando estrés y cómo y cuándo pierdes el enfoque, puedes usar las siguientes estrategias, que dependen de tu capacidad de autogestión, para tomar mejores decisiones que te mantengan enfocado:

Haz una desintoxicación digital. En su encuesta de 2017 Estrés en América, la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), descubrió que los «revisores constantes» (personas que revisan sus correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales de manera constante) experimentan más estrés que quienes no lo hacen. Más del 42% de los encuestados atribuyen su estrés a las discusiones políticas y culturales en las redes sociales, en comparación con el 33% de los no constantes. Si bien puede parecer imposible tomarse un descanso de la tecnología, la APA dice que desconectar o limitar periódicamente su acceso digital puede ser excelente para la salud mental.

Descansa tu cerebro. La mayoría de nosotros hemos experimentado noches de insomnio causadas por estar pensando en situaciones pasadas, miedos y ansiedades sobre el futuro. Cuando la privación del sueño es constante se vuelve más difícil el poder concentrarse y es más complicado recibir y recordar información. Incluso nuestro juicio también puede verse afectado. La falta de sueño puede afectar nuestras decisiones porque afecta nuestra capacidad para evaluar con precisión una situación. Cumplir con 7 u 8 horas de sueño cada noche puede parecer imposible cuando se está estresado y con exceso de trabajo, pero la recompensa lo vale.

Practica el mindfulness. Las investigación sobre el mindfulness o también llamada como atención plena es clara y convincente. Tener una práctica de mindfulness disminuye nuestra tendencia a sacar conclusiones precipitadas y tener reacciones instintivas de las que podemos arrepentirnos más adelante (y potencialmente causar más estrés). El neurocientífico Richard Davidson dice que «la atención plena impulsa la red de atención clásica en el sistema fronto-parietal del cerebro que trabaja en conjunto para asignar atención». En otras palabras, la atención plena es clave para la recuperación emocional, que es un factor clave en nuestro estrés.

Enfócate en otras personas. Cuando nos anclamos en nuestras propias preocupaciones y temores, podemos desviar nuestra atención de aquellos que nos importan. Diversos estudios muestran que cambiar nuestro enfoque a otros produce efectos fisiológicos que nos calman y fortalecen nuestra capacidad de recuperación. Si prestas más atención a los sentimientos y necesidades de otras personas, y muestras preocupación por ellos, no sólo podrás despejar tu mente del estrés, sino también estás haciendo algo significativo para alguien que te importa.

Muchas personas sienten que necesitan trabajar más duro cuando tratan de enfocarse. Pero esta estrategia es probable que sea contraproducente. En su lugar, presta atención a las causas de tu estrés e incapacidad para concentrarte y luego realiza acciones que promuevan mejoras en las funciones cerebrales específicas que impulsan la concentración y la conciencia.


info@capitalemocional.es

(55) 1107 0533

Plaza Polanco, Miguel Hidalgo, Polanco, Ciudad de México



Capital emocional
De la felicidad al éxito
Líderes y protagonistas del cambio
La magia del liderazgo
Cuando la venta es también una actitud
Superar la adversidad
El lado humano del cambio: liderando el compromiso
Equipos ganadores

Contáctanos







    ©Copyright 2017 Jesús Gallego | #MotivandoElCambio | Hecho con ❤ por QubitWorks

    SUBIR