
Los hábitos son la base de quiénes somos como persona y como profesionales. Somos el producto de nuestros hábitos cotidianos, y elegimos todos los días si queremos mejorar, mantener la excelencia o contribuir a nuestro propio descontento. Pero primero debemos ser conscientes de los malos hábitos, para que podamos tomar las medidas necesarias para cambiarlos.
Aquí hay 13 malos hábitos que son fáciles de justificar en el momento, pero que son dañinos a largo plazo:
Tomarse las cosas de manera personal
Cuando atribuyes cada interacción que una persona tiene contigo a cómo se sienten acerca de ti, es agotador y la mayoría de las veces no es correcto. Lo más probable es que no se trata de ti, y no estás ayudando a la situación al tomarlo de manera personal. No tomar las cosas en forma personal te ahorrará mucho estrés y tensión innecesaria.
Aferrarse al pasado
El pasado es lo que es, no hay utilidad para guardar rencores o enojarse. La única persona a la que estás afectando al aferrarte al pasado eres tú. Así que deja que las cosas se vayan, si no es por ellos, entonces por ti.
Siempre estar revisando el correo electrónico y las redes sociales
Si alguien tiene que esperar un par de horas para recibir un correo electrónico, entonces esperará. El mundo no terminará, así que relájate.
Estar constantemente preocupado
Preocuparse no resuelve el problema. Si algo está fuera de tus manos, entonces está fuera de tus manos y no tiene sentido preocuparse por eso. Si hay algo que puedas hacer al respecto, deja de preocuparte y toma medidas. Preocuparse es un desperdicio de energía, concéntrate en lo que puedes controlar.
Negatividad
Si eres negativo, no eres parte de la solución, eres parte del problema. No solo estás agotando tu energía, estás agotando la energía de tus colegas, la energía del lugar de trabajo, la energía de tus amigos y familiares, etc. No es productivo, así que intenta enfocarte en lo positivo.
Dormir demasiado
Dormir demasiado no aumenta tu energía, ni crea reservas de energía, ni te hace estar más presente cuando estás despierto. Tiene el impacto opuesto, dormir demasiado te hace letárgico. Una vez dicho esto, asegúrate de dormir lo suficiente ya que es un importante contribuyente a tu salud y energía.
Dieta pobre
Si estás comiendo demasiada azúcar, carbohidratos y grasas trans estás simplemente consumiendo energía que no es tan buena. Se cuidadoso con lo que comes, come alimentos sanos, como vegetales, proteínas magras y grasas saludables.
Quejarse
Al quejarte no solo estás proyectando negatividad, sino que estás molestando a las personas a tu alrededor. Nadie quiere estar cerca de una persona que se queja de todo. No seas parte del problema, se parte de la solución, la gente no quiere escuchar tus quejas. Haz algo productivo en su lugar.
Ser un pasajero de tu vida
Ser pasajero de tu propia vida y carrera te hace sentir como si no estuvieras siguiendo tu propia vida. Aprovecha el control y ponte en el asiento del conductor. A nadie le importará más tu vida y tu carrera que a ti, de modo que si no estás contento, toma el control y cambia el rumbo de tu vida.
Pensando demasiado
Una vez que hayas reflexionado y tomes una decisión, mantente firme. Pensar demasiado es generalmente improductivo y solo crea estrés innecesario. Pensar demasiado no crea un mejor resultado, solo drena tu energía mientras estás ejecutando una decisión difícil, lo cual no es bueno para ti.
Chismes y drama
Discutir y crear drama no ayuda para avanzar y construir mejores relaciones con tus colegas y amigos. Estás desperdiciando energía en algo que probablemente no tiene nada que ver contigo y que no es de tu incumbencia. No gastes energía discutiendo sobre otras personas, o tratando de hacer tu vida más difícil causando drama. Pon esa energía en tu mejora personal.
Tratar de complacer a los demás
Nunca complacerás a todos, así que lo mejor es complacerte a ti mismo. ¿Estás feliz y orgulloso de quién eres? Eso es todo lo que importa, si a algunas personas no les gustas cuando estás en tu mejor momento, ese no es tu problema, eso es de ellos.