
El éxito es imposible sin comunicación y colaboración. Si bien tu idea de negocio podría comenzar en tu cabeza, para llevarla a cabo necesitarás de otras personas que te ayudarán a realizar y ejecutar tu visión. Incluso si trabajas en una organización, el trabajo en equipo es una habilidad esencial.
Aquí hay siete maneras de mejorar en el trabajo en equipo.
1. Brinda comentarios claros y constructivos.
Las situaciones de trabajo grupal pueden ser tensas, especialmente cuando se trata de la presión por tiempos de entrega. Pero para evitar peleas que solo le quitarán tiempo a las tareas en cuestión, usa esta estrategia cuando te encuentres con un conflicto. Está bien no estar de acuerdo con la opinión de alguien, pero en lugar de solo enfatizar lo negativo, brinda una solución que ayude a avanzar. De esa forma, la persona no solo está escuchando, «Odio esto y esta es una idea terrible», sino que «me preocupa esto por X razón».
2. Da crédito donde se debe crédito.
Si alguien tiene una gran idea, reconócela, no solo dentro del equipo, sino también cuando hable con supervisores o inversores. Hará que las personas se sientan valoradas y más involucradas en el resultado de algún proyecto. Cuando las personas se sienten estresadas y exhaustas, ser capaces de tener un recuerdo concreto de los éxitos puede ayudarles a seguir adelante.
3. Admite tus errores.
Si algo sale mal y es tu culpa, sé honesto al respecto. No se puede arreglar nada a menos que estés al tanto de lo sucedido. Si bien es posible que tengas un impulso de minimizarlo o barrerlo debajo de la alfombra, no lo hagas. Solo causarás más problemas. Y no trates de culpar a alguien más.
4. Entiende tus puntos fuertes.
Antes de iniciar un proyecto con un equipo nuevo, es importante hacer un inventario de tus fortalezas y debilidades y de las de tus compañeros de equipo. Establece enfoques temprano para evitar sorpresas en el futuro.
5. Establece un horario y mantenlo.
Las emergencias pueden arruinar todo, así que, desde el principio, establece como equipo algunas reglas básicas, como cuándo, dónde y durante cuánto tiempo se van a reunir. Es más fácil ahorrar tiempo para dedicar toda tu energía al proyecto en lugar de ser arrastrado en todo tipo de direcciones. Averigua cómo a las personas les gusta convocar y hablar de cosas. ¿Son fanáticos de las reuniones diarias cortas o de una más larga semanal o quincenal? ¿Prefieres hacer un correo electrónico o una actualización de chat al final del día? Solo asegúrate de que no importa lo que elijas, estén todos en la misma página.
6. Sé realista acerca de tus tiempos.
Tiene sentido que quieras hacer todo lo que se te pide, pero si alguien en el grupo te pide un plazo que no se puede alcanzar, dilo y pídele algún margen o pide ayuda.
7. Di gracias.
La gratitud recorre un largo camino cuando trabajas en una situación potencialmente estresante. Un nivel básico de cortesía ayuda con la comunicación, manteniendo una actitud positiva y construyendo lazos entre los compañeros de equipo.